Abrasión dental. Causas y soluciones
La abrasión dental se trata de una debilitación, un daño que ocurre en el esmalte de los dientes a causa de una higiene dental incorrecta. También se puede provocar cuando cepillamos los dientes de forma agresiva o utilizamos productos que pueden erosionar los mismos. En este artículo te explicaremos profundizaremos en las causas y cómo podemos tratar este problema.
El esmalte dental es aquella capa externa del diente que protege el hueso de las agresiones externas. Cuando se va desgastando el esmalte el diente pierde esa protección hacia factores externos y el diente va dañándose. Incluso podemos perder dientes si este problema afecta a la raíz. Es importante saber que a priori, cuando la abrasión dental surge, puede ser difícil detectar este problema. Sin embargo, hay algunos síntomas a medida que avanza el problema que pueden ayudarnos.
Causas de la abrasión dental
La sensibilidad dental es el síntoma más común y lo notaremos cuando comemos alimentos fríos o calientes. La raíz descubierta es el siguiente paso. Cuando cepillamos los dientes de forma agresiva las encías se retiran y dejan al descubierto las raíces de los dientes. De esta forma también podremos sentir las raíces sensibles. Con el tiempo notaremos los dientes decolorados, con un tono más amarillo y quizás grietas o fisuras. Otro síntoma es notar los dientes rugosos al pasar la lengua.
La causa principal de la abrasión del esmalte es una mala higiene y una presión fuerte en los dientes a la hora de cepillarse. Las encías también se pueden retraer si utilizamos palillos. Lo recomendable es siempre utilizar un cepillo interproximal y seda dental. Es muy importante acudir a un clínica odontológica de manera periódica para prevenir este problema. Las personas diestras, que se cepillan los dientes con la derecha, sufrirán este problema en la zona izquierda de la mandíbula, mientras que las personas zurdas lo notarán en la parte derecha. Esto se debe porque es allí donde utilizan más fuerza a la hora de cepillarse.
Sin embargo, es importante distinguir entre la erosión y la abrasión dental. La erosión es un debilitamiento que ocurre por ingerir sustancias abrasivas (medicamentos, por ejemplo). Para prevenir la abrasión dental podemos dejar de cepillar los dientes de forma demasiado agresiva y hacerlo preferiblemente con un cepillo más blando. Si este problema persiste o se presenta en exceso podemos acudir a un odontólogo para que nos recomiende un tratamiento de prevención a medida.
Cómo tratar la abrasión dental
Lo primero que debemos hacer es encontrar la causa por la que se produce una abrasión dental y eliminar estos hábitos. También es importante corregir las costumbres de higiene, eliminar el uso de piercings que puedan erosionar el diente y la ingesta de ciertos alimentos que pueden estropear el esmalte, como por ejemplo las frutas ácidas, las pipas o los dulces. Si la abrasión es muy evidente podemos realizar un tratamiento de resinas estéticas para tratar la abrasión superficial del diente.
Otra forma de corregir la abrasión dental es utilizando una férula de descarga para evitar la erosión de los dientes cuando los apretamos por la noche. Para las abrasiones incisales, es decir, que se producen en los bordes de los dientes podemos aplicar carillas estéticas. De esta forma podremos proteger mejor los dientes.