El chupete y los efectos negativos de la succión
Imagínate esta escena: estas de compras tan tranquilo con tu bebé, relajado y utilizando un chupete y un desconocido se acerca para explicarte los grandes inconvenientes de utilizar el chupete. Esto es una escena muy poco habitual haciendo la compra y quizás pienses: ¿dónde está la cámara oculta? No obstante, esto en una clínica de ortodoncia es un poco más común. Es importante que sepas que es cierto, el chupete no es algo realmente positivo en la infancia y en este post te explicaremos por qué.
El chupete es un objeto que calma y relaja a los bebés y a los niños que tiene un poder sobre ellos inigualable y esto viene de un instinto muy fuerte que tenemos los seres humanos de succionar. Este reflejo de succionar que tienen los seres humanos es un instinto que en cortas edades se manifiesta de forma involuntaria y casi automática y que normalmente desaparece cuando llegan los 4 o 6 meses de edad. Sin embargo, este reflejo no siempre desaparece y hay niños más mayores que convierten este instinto en una costumbre.
La succión no nutritiva
Aunque la succión “no nutritiva” se ha ganado una mala fama, puede tener un gran beneficio cuando se trata de bebés. Lo bueno de la succión no nutritiva en los bebés es que ayuda a que aprendan a alimentarse mejor durante la succión nutritiva. Por ejemplo, cuando el bebé está utilizando el pecho como chupete, realizan la succión acumulativa, una manera de alimentarse en la que acumulan leche en la boca, una leche más densa y nutritiva. Después de 4-6 succiones, el bebé traga, por lo que también sirve para alimentarse.
Por lo tanto, lo bueno del chupete, además de la relajación que aporta, también está la mejora de la oxigenación y la estabilización de la presión intracraneal. Utilizar el chupete también alarga los períodos de sueño profundo, tiene grandes efectos analgésicos y disminuye el riesgo a sufrir el síndrome de muerte súbita que pueden tener los recién nacidos.
Los problemas dentales
Entre los efectos negativos del uso del chupete encontramos el acortamiento del tiempo del amamantamiento, el aumento de posibilidad a sufrir otitis, aumento de posibilidad de sufrir infecciones y lo más importante: problemas dentales.
Utilizar de forma continuada el chupete a medida que avanzan los niños de edad puede producir grandes alteraciones dentales. Estas alteraciones aparecen debido al trabajo que realizan los músculos faciales y a que la lengua se coloca en una posición desventajosa. Por lo tanto, es posible que el niño sufra alteraciones como la mordida abierta o la mordida cruzada posterior. Si el habido sigue después de los 3 años, los daños podrían ser más difíciles de solucionar, pero si se elimina esta costumbre antes de los 3 años, no sería un problema.