Qué hacer ante las fisuras dentales
Las fisuras dentales son grietas que se producen en la superficie de los dientes que se producen por diversos factores que explicaremos a continuación. En nuestra clínica de ortodoncia en Alicante estamos acostumbrados a ver este tipo de problemas. Aunque la edad ya es un factor de alta importancia, siguen presentes. Aunque estas fisuras no causan dolor ni suponen un problema en la estructura del diente, hay algunos motivos por los cuales deberíamos tratarlas. En este post te explicaremos por qué.
Causas principales de las fisuras dentales
Las fisuras dentales se producen principalmente por la edad, sin embargo, hay otras causas que pueden aumentar la probabilidad de sufrirlas. La causa más habitual, en dientes totalmente sanos, es la masticación de alimentos con una dureza alta. Masticar hielo, caramelos, turrón u otros alimentos con una dureza alta puede provocar que los dientes tengan grietas. Los cambios de temperatura muy bruscos dentro de la boca también puede ser un factor determinante. Puede ocurrir cuando comemos un helado o una bebida muy caliente.
El bruxismo es otra de las causas que puede causar grietas o fisuras en los dientes. Cuando bruxamos los dientes, es decir, cuando los apretamos, desgastamos la superficie del diente, cosa que hace que este sea más vulnerable. Pero además de desgastar los dientes, esa acción de apretar puede incluso provocar que el diente se fisure de forma repentina. Al igual que el bruxismo, un golpe en la boca también puede provocar fisuras en los dientes. Puede ocurrir cuando tenemos accidentes deportivos, lesiones, caídas, etc.
Tipos de fisuras dentales
Cuando el diente no tiene nervio la dentina se desgasta y el diente se debilita también. En este caso también pueden ocasionarse grietas en los dientes si mordemos con más fuerza de lo normal. En cuanto a la gravedad de la fisura, podemos clasificar estas lesiones en fisuras profundas o superficiales. Cuando la fisura es superficial no sentiremos ningún tipo de dolor ni otro problema más allá de lo estético. El único problema que podemos encontrar en una grieta superficial es la penetración de las bacterias y la consiguiente infección del diente. En este caso lo recomendable es cerrar esa fisura para que no se infecte.
Las fisuras profundas sí que pueden presentar problemas más graves, ya que en este caso el diente se fisura más allá de la capa exterior del diente, penetrando más allá del esmalte dental. Si la fisura llega al nervio podemos incluso sentir dolor. En este caso será necesario realizar una endodoncia y eliminar el nervio para que deje de doler. En cuanto al diente, si la fisura se produce más allá de la encía, lo más probable será tener que extraer el diente. Si la grieta no llega hasta la encía será posible salvar el diente.
En cuanto a los síntomas, no todas las fisuras van a presentar los mismos. El síntoma principal de una fisura es el dolor, pero suele ocurrir cuando la fisura es profunda y llega al nervio. El dolor a la hora de morder o masticar es otro síntoma. Cuando el diente está fisurado también sentiremos algo de molestia ante el dulce, el calor o el frío.