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Ventajas y desventajas de los brackets estéticos

A la hora de tomar la decisión -y el compromiso- que supone comenzar un tratamiento de ortodoncia, a muchos de vosotros os echa para atrás el hecho de llevar “unos hierros” en la boca durante lo que pueden acabar siendo dos años o un año y medio.

Gracias a los adelantos y a los avances que se realizan constantemente en este campo, los brackets tradicionales han sido prácticamente absorbidos por los brackets estéticos, cuya única desventaja es un ligero incremento en el precio.

La oferta de  brackets estéticos es muy amplia y pueden ser realizados en distintos materiales y los resultados son exactamente los mismos que con los brackets tradicionales.

Así, por ejemplo, ahora mismo hay brackets de polisulfona (una especie de plástico que reduce la fricción y aporta un gran nivel técnico), de cerámica tratada, de tal modo que el bracket adquiere el mismo color que el del diente en el que se apoya, de forma que pasa mucho más desapercibido, e incluso existen brackets de zafiro, una piedra preciosa tan resistente que no pierde sus propiedades a lo largo del tratamiento, o de zirconio (parecido a la porcelana, pero más resistente).

Por otro lado, existe la opción de ponerse los brackets en la cara interna de los dientes (ortodoncia lingual) de modo que nunca se ven.

En definitiva, que hoy en día hay una amplia oferta de brackets que cumpliendo los mismos objetivos que los tradicionales y empleando el mismo tiempo, permiten que durante el tratamiento la sonrisa del paciente no se vea oscurecida.

Diferencias entre brackets estéticos y brackets tradicionales.

Los rumores y las opiniones sobre los brackets estéticos suelen terminan diciendo que no cumplen el mismo papel que los tradicionales. Eso no es cierto. Los brackets estéticos cumplen la misma función ofreciendo además la comodidad de que pasan mucho más desapercibidos.

El bracket tradicional está compuesto por elementos metálicos que, o bien soldados a unas bandas, o bien pegados directamente sobre el diente, soportan el arco que es el elemento activo de la ortodoncia y el que va provocando “la fricción” para que diente ocupe su lugar natural en la boca.

Con los brackets estéticos ocurre exactamente lo mismo y se emplea el mismo sistema. El arco sigue siendo el elemento activo de la ortodoncia y el bracket en lugar de ser metálico puede ser de otros materiales que pasan más desapercibidos para el ojo humano, bien porque sean del mismo color que los dientes (como los brackets cerámicos o los de zirconio), bien porque sean transparentes (como los brackets de zafiro o de polisulfona).

La única diferencia, ya que no afecta al tiempo del tratamiento ni a los objetivos logrados, es el precio y la necesidad del paciente de llevar un tratamiento más discreto.

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