El objetivo de los brackets de baja fricción es optimizar todas las fases del tratamiento de ortodoncia gracias a un mecanismo de deslizamiento en el autocierre de los alambres, de forma que exista mayor movilidad y se acelere el tiempo de tratamiento. Con este método de baja fricción conseguimos ligar (de ahí el término autoligables) el arco con los brackets, de forma que hay menor fricción entre brackets y el alambre del arco.
La mayor diferencia entre estos y los brackets tradicionales es la ausencia de ligaduras entre brackets y arco, por lo que se regula mejor la presión y su capacidad de movimiento para ubicarlos en la posición deseada.
Objetivo de los brackets de baja fricción
¿Qué se consigue con este método de brackets de baja fricción? Mover los dientes con mayor facilidad hacia las posiciones previstas en el tratamiento. Se trata de conjugar de forma más adecuada la relación, espacios y presiones entre brackets y arco, reduciendo la fricción entre ellos y logrando muchas ventajas respecto a otros métodos:
Ventajas de los brackets autoligables de baja fricción
Algunas de las principales ventajas que presentan los tratamientos con brackets de baja fricción se resumen en las siguientes:
- Reducción del número de citas médicas: la periodicidad entre una cita y otra es mayor que la que se obtiene con otros métodos más tradicionales, lo que resulta cómodo para el paciente en sus visitas al doctor.
- Reducción de la duración del tratamiento: al conseguir que exista menos fricción entre brackets y arco, los dientes disponen de mayor movilidad para desplazarse hasta la posición deseada, de forma que resulta un tratamiento más rápido.
- Reducir el tiempo medio de cada cita: la disponibilidad de tiempo de cada paciente es vital, y esa es otra de las ventajas, ya que se consigue disminuir notablemente el tiempo medio de estancia en la clínica dental con el doctor especialista.
- Limpieza más cómoda y sencilla: con los brackets de baja fricción o autoligables, evitamos el uso de ligaduras, lo que facilita su limpieza y mantenimiento, e incrementa la comodidad del paciente en su higiene bucodental.
¿Cómo se consigue con este tratamiento?
En los tratamientos de ortodoncia, el movimiento dentario se produce cuando el bracket unido al diente se desliza a lo largo del alambre, causando a la vez una fricción o roce no sólo entre el bracket y el diente sino también con las ligaduras elásticas que los unen.
Esta fricción es una fuerza que se opone al movimiento dentario y, por lo tanto, cuanto mayor sea la fricción, menor o más lento será el movimiento de los dientes.
Existen varios factores que pueden disminuir la fricción y, por tanto, conseguir un movimiento más fisiológico y rápido, como por ejemplo, el tipo de bracket. En el caso de los de baja fricción, permiten el uso de brackets metálicos autoligables (Clarity) y arcos biológicos de última generación, ganando antes espacio para la colocación de los dientes y evitando en muchos casos tener que sacar piezas sanas.
Con este sistema de brackets de baja fricción, las visitas son más cortas, cómodas y espaciadas y, además, se reduce la duración total del tratamiento.