Cómo conseguir que los retenedores dentales duren más tiempo
Llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia es, hoy en día, algo muy cómodo y cada vez más asequible, una solución cada vez más preferida por los pacientes que desean tener una boca saludable y una sonrisa más estética. No obstante, si bien es cierto que los brackets son cada vez más cómodos y eficientes, son un tratamiento que queremos mantener si deseamos que no pierda su eficacia o que los resultados conseguidos se vean mermados. Para ello es fundamental acudir siempre a las revisiones pactadas (siempre muy necesarias e importantes) y utilizar los retenedores. Una sonrisa saludable y bonita requiere un fuerte compromiso.
El proceso final de la ortodoncia
La mejor manera de conseguir que los efectos de la ortodoncia duren de forma definitiva es hacer uso de los retenedores. Es importante tener en cuenta que la retirada de la ortodoncia no significa el final del tratamiento, la parte de la retención es un proceso imprescindible si queremos garantizar los resultados conseguidos de por vida. Para mantener tus dientes alineados después de la ortodoncia, nuestros ortodoncistas te recomendarán o bien retenedores fijos, o bien los retenedores removibles, según tu situación y tus necesidades. Los primeros son aquellos que se colocan el mismo día en el que se ha retirado la ortodoncia y consiste en un retenedor lingual que, algunas personas solo tendrán que utilizar durante cierto período, mientras que otras personas, tendrán que utilizar de por vida.
Tipos de retenedores
Los retenedores removibles, por otra parte, consisten en unas férulas transparentes a medida que se utilizan de forma regresiva, es decir, que al principio se utilizarán durante todo el día y poco a poco solo se empleará de noche. La importancia de los retenedores es muy grande, puesto que, tras el tratamiento de ortodoncia, los dientes tenderán a moverse para volver a su posición inicial. Y esto lo evitaremos con los retenedores. Pero es fundamental saber cómo cuidar estas férulas removibles si queremos que no se rompan, que cumplan su función correctamente y que nos duren por más tiempo.
Cuidado de los retenedores
Para cuidar los retenedores correctamente, la limpieza será un hábito fundamental tanto para tus dientes como para los retenedores. Los retenedores fijos se podrán limpiar con el cepillado normal y corriente de los dientes, pero los removibles, tendrán que limpiarse cada vez que se retiran. La boca contiene una gran cantidad de bacterias y la saliva, sarro. A la hora de quitarte los retenedores, también tendrás que tener cuidado. Cuando te retires los retenedores es fundamental ir alternando el lado por el cual lo hacemos, para que no se deforme con el tiempo. Si nos quitamos los retenedores siempre por el mismo lado, estos se deformarán e incluso podrán romperse debido a desgaste. También es importante guardar los retenedores en su propia caja y no comer alimentos duros con ellos puestos o mordernos las uñas.