Ortodoncia e implantes. ¿Son compatibles?

Una de las dudas más habituales que tienen nuestros pacientes, es si se pueden realizar una ortodoncia teniendo coronas o implantes. Lo cierto es que no suele haber ningún inconveniente a la hora de utilizar ortodoncia si llevamos coronas o implantes. Es más, la mayoría de las personas disponen de ambos tratamientos. En este post te explicaremos los pasos a seguir y en qué consiste la mezcla de ambos tratamientos.

Ortodoncia con implantes

Lo primero que debemos explicar es que a la hora de llevar coronas, implantes y ortodoncia pueden pasar dos cosas: que el paciente ya tenga implantes hechos desde antes y necesite ponerse ortodoncia o que el paciente no lleve implantes antes de la ortodoncia y necesite realizarse uno. Hace un tiempo, cuando la ortodoncia era algo propio principalmente en niños y adolescentes, no hacía falta plantearse este problema, ya que se realizaba el tratamiento de la ortodoncia sin la existencia de implantes. Los niños y los adolescentes suelen tener todos los dientes originales.

No obstante, actualmente hay una tendencia y un auge de la ortodoncia en personas adultas y aquí es donde se presenta el dilema de la compatibilidad entre los implantes y la ortodoncia. En este caso es muy habitual que los adultos dispongan de ambos tratamientos, para conseguir una sonrisa mejorada, con todas las piezas bien alineadas. Es importante saber, en este caso, que los implantes no se pueden mover, por lo que, lo que debemos hacer es provocar que los demás dientes se muevan y alineen con el implante. Por lo tanto, hay casos en pacientes en los que los implantes resultan positivos, sirviendo de ayuda y de sistema de anclaje para conseguir mover los demás dientes.

Ortodoncia con coronas

El segundo caso al que nos podemos enfrentar como ortodoncistas es que realicemos inicialmente un tratamiento de ortodoncia y después necesitemos ponernos un implante o una corona. En este caso las cosas son mucho más sencillas, ya que tendremos mucha más libertad a la hora de realizar los tratamientos. Es decir, podemos realizar el implante alineándolo a la perfección a la ortodoncia, algo mucho más sencillo que tener que alinear todos los dientes a un solo implante.

Sin embargo, en caso de que no se pueda alargar la posición de los dientes a lo largo de la arcada mediante la ortodoncia, los implantes se podrán colocar tras realizar el tratamiento. En este caso tendremos la ventaja de poder realizar este procedimiento de forma mucho más rápida y ocupar ese espacio antes. En ocasiones es necesario utilizar microimplantes para aumentar la rapidez de los movimientos que realizan los dientes. Esto consiste en unos tornillos que se colocan en la encía durante el tratamiento de ortodoncia y se pueden utilizar tanto para separar como para juntar los dientes.