Qué es un diastema y cómo corregirlo

Es muy común observar, en la sonrisa de un niño, una separación entre los dos dientes superiores del centro, es decir, los dientes que comúnmente son llamamos «palas» o “paletas”. Es algo muy típico ver esto en los niños y es un problema que se corrige con el tiempo, cuando los dientes de leche se caen y comienzan a crecer los dientes definitivos. Lo más habitual es que los dientes de leche sean un poco más pequeños que los definitivos, por lo tanto, este problema suele corregirse de manera natural. No obstante, hay personas que al llegar a la edad adulta siguen manteniendo el diastema y esta separación no acaba de corregirse bien. En este post te explicaremos en qué consiste este problema y cómo podemos solucionarlo.

En muchas ocasiones, el diastema puede llegar a ser algo atractivo en las personas, ya que transmite un aspecto juvenil y aniñado, sin embargo, para otras personas puede suponer un complejo. Es en este caso cuando los pacientes con diastema acuden a nosotros para tratar esta separación entre los incisivos superiores. Antes de comenzar a explicarte en qué consiste el tratamiento para corregir el diastema, es importante conocer el motivo por el cual lo tenemos. La separación entre los dientes incisivos se debe principalmente debido a una inserción baja del frenillo superior. El frenillo es una membrana que conecta el labio con la encía. Si el frenillo del labio de arriba ha crecido de forma excesiva y baja hasta los incisivos es normal que los dientes crezcan con separación.

Cómo corregir un diastema

Si el frenillo del labio de abajo crece de forma excesiva también puede darse un diastema en los dientes inferiores, pero normalmente esto ocurre con los incisivos. El tratamiento para corregir este problema es la ortodoncia y la frenectomía. Como ya sabemos, la ortodoncia (brackets de cualquier tipo o Invisalign) es un tratamiento que puede corregir el aspecto de nuestros dientes y el diastema no iba a ser manos. La frenectomía, en cambio, consiste en una pequeña cirugía (para nada complicada) que consiste en cortar el frenillo y coser la zona aplicando anestesia local previamente.

Otro problema que puede darse es que los dientes tengan tamaños diferentes al hueso maxilar. Si el hueso maxilar crece demasiado y es demasiado grande para nuestros dientes (si son de un tamaño inferior), se producirán este tipo de separaciones. En este caso el tratamiento que necesitaremos es la ortodoncia y las carillas. Mientras la ortodoncia mueve los dientes, las carillas sirven para llenar ese espacio que dejamos libre al moverlos.

Un problema muy común es la costumbre de empujar los dientes con la lengua. En este caso también pueden ir abriéndose los dientes hasta producirse un diastema. Este problema podrá solucionarse mediante el tratamiento de ortodoncia, que servirá para volver a cerrar los dientes y cubrir con ellos este hueco. De lo contrario, también podemos solucionar esta separación aplicando una carilla o composite. No obstante, es fundamental entender que la separación de los dientes no supone un problema de salud bucodental y simplemente se trata de un punto de vista estético.